en ImperTeMa sabemos que tanto las inclemencias meteorológicas, como la contaminación atmosférica pueden provocar un desgaste sobre las cubiertas.
Si no se procede a aplicar el tratamiento oportuno, la humedad terminará por filtrarse en el interior de los edificios, causando los correspondientes perjuicios en la estructura y calidad de vida.
El sistema de impermeabilización con membrana de poliuretano es el método ideal para prevenir y solucionar este problema, tanto por su eficacia, como por su relación calidad-precio.
Cuando se procede a la aplicación de la membrana, ésta polimeriza creando un revestimiento de excelente resistencia y elasticidad. Se crea una capa de poliuretano perenne, perfectamente pegada al soporte y carente de cualquier junta o solape que pudiera suponer un punto débil en la impermeabilización de la cubierta
.
Por regla general, la membrana impermeabilizante de poliuretano líquido está indicada para todo tipo de cubiertas que estén sometidas a unas condiciones climáticas exigentes y el tráfico intenso.
Resulta especialmente eficaz en:
- Terrazas y cubiertas vistas destinadas al tránsito tránsito peatonal y rodado frecuente.
- Terrazas y cubiertas con un recubrimiento posterior.
- Cubiertas inclinadas o azoteas.
- Máxima impermeabilidad, esta membrana evita la filtración de agua en el interior del soporte, resultando más eficaz que otros sistemas, como pudiera ser la tela asfáltica.
- Estanqueidad, es capaz de resistir el contacto permanente con el agua, logrando así una óptima protección en condiciones extremas.
- Alta resistencia a los rayos UV y uso de pigmentos estables, logrando así una mayor durabilidad del color escogido para la superficie exterior.
- Resistencia a los microorganismos, evita la formación de moho, algas y verdín.
- Apta para tránsito intenso, resiste perfectamente el tráfico peatonal y rodado intensivo, ofreciendo una superficie anti deslizante.
- Buena adherencia a las superficies habituales de construcción, gracias a su composición y capacidad de penetración en el soporte, se adapta perfectamente al hormigón, el cemento, la baldosa, la madera, el metal y los productos asfálticos, entre otros.
- Capacidad de relleno, nivelación y adaptabilidad, su carácter líquido se adapta a todas las posibles formas de la superficie a tratar.
- Alta elasticidad, su estructura mantiene la integridad incluso frente a cambios bruscos de la temperatura.
- Alta resistencia mecánica, lo cual garantiza una mayor longevidad de la impermeabilización.
- Inalterabilidad a los álcalis del cemento, dado su carácter insaponificable.
- Carácter ignífugo, lo que incrementa la seguridad frente a conatos de incendio.
- Además, permite el ahorro de juntas u otros mecanismos de unión, dado su acabado uniforme.